El vocablo resiliencia tiene su origen en el idioma latín , en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar.
El término fue adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos.
Cuando nos referimos a Resilensia Humanitaria, es obligatorio unificar los criterios del concepto del tèrmino.
La actitud humanitaria, en el entorno de la resiliensia, consiste en que que al mismo tiempo que se da el poyo a un individuo o una sociedad, se le conmina a su recuperaciòn, y se le acompaña durante todo el proceso de recuperaciòn, induciendo y persuadiendo, con persuasiòn, con conlonganimidad y Amor, nunca obligando.
Y que, aùn si el individuo no aceptara el apoyo, aùn cuando se hunda màs allà de lo que èl mismo ha considerado, no se debe tomar esto como una desgracia, sino como una oportunidad para èl, de concientizar màs sobre sì mismo.
Acompañar, durante todo el proceso de recuperaciòn.
Con excepciòn de los individuos que se encuentran imposibilitados para disernir sobre su situaciòn de vida, a todos los demàs, se les debe permitir, hundirse hasta donde sea necesario, como si de un privilegio se tratara, sin mostràrsele en absoluto làstima, ni permitir que la compasiòn cause una sensaciòn de bienestar, de tal forma que dicho individuo no quiera salir de su estado, para seguir sintiéndose "comprendido", "apapachado" , "amado", como comúnmente sucede.
Todo es aplicable y debemos comenzar con nosotros mismos, no para lanzarnos a navegar en medio del ojo de un huracàn formado de conflictos, sino para compartir con otros individuos las experiencias y conocimientos al respecto.
No se tome lo anterior como una aceptaciòn de provocarse a si mismo o a otras personas la caída o hundimiento, sino que incluso ese hecho merece absolutamente todo el respeto y solidaridad de nuestra parte.
Practicar la resiliensia humanitaria, no es una entrega incondicional del tiempo y el esfuerzo, tampoco es paliar por compasiòn o incluso làstima, ni proponerse a evitar el dolor y las circunstancias difíciles. Mas bien, que cuando sean inevitables, o que ya se estè inmerso en ellas, no evitar el dolor y los efectos negativos del entorno, sino tomarlos como aliciente para fortalecerse y entonces impulsarse a posiciones elevadas de autoestima y amor propio.
A continuación, se exponen algunas de las definiciones que, desde este campo, han desarrollado diversos autores en torno a este concepto:
- Habilidad para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva.
- Historia de adaptaciones exitosas en el individuo que se ha visto expuesto a factores biológicos de riesgo o eventos de vida estresantes; además, implica la expectativa de continuar con una baja susceptibilidad a futuros factores estresantes.
- Enfrentamiento efectivo ante eventos y circunstancias de la vida severamente estresantes y acumulativos.
- Capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas o incluso ser transformado por ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovido desde la niñez.
Mi Pròjimo soy yo mismo...
Practiquemos y promovamos la Resiliensia Humanitaria... Mujer, hombre o gay, de cualquier edad o lugar del mundo, de cualquier preferencia polìtica o religiosa, o sin ella... Asì como podremos sencillamente conquistar una montaña porque hemos decidido escalar todas; asì como logramos arrojar una lanza màs allà del rìo, porque en cada intento nuestro objetivo es tocar el horizonte.
De la misma forma y fondo... Pensemos con absoluta convicción; ¡Mi pròjimo soy yo mismo!... O aùn màs, proveamos a nuestro pròjimo como si se tratase de un hijo de Dios
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1 comentario:
Muy interesante el artículo.
Una inquietud solamente, ante la frase "Mujer, hombre o gay, de cualquier edad" preguntaría ¿desde cuándo existe el sexo (género) "gay"?
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